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¿Te ocurre alguno de los siguientes casos?

• Me cuesta mucho conciliar el sueño.
• Tengo la mente acelerada, no paro de darle vueltas a la cabeza.
• Me despierto a la misma hora todas las noches.
• Me despierto varias veces por la noche, tengo un sueño poco profundo.
• Me despierto a media noche después de un par de horas de sueño.
• Tengo sensación de calor, sudores nocturnos y sofocos.
• Me despierto temprano por la mañana y no puedo volver a dormirme.
• Me siento inquieto durante toda la noche.

Si algo de esto te ocurre, no disfrutas de “dulces sueños” y esto afecta a que no puedas disfrutar de una vida más saludable y plena (cansancio, malhumor, desgana, menos productividad laboral, menos disfrute personal… seguro que todo esto te suena).

La buena noticia es que la medicina tradicional china tiene un método único de evaluarte, teniendo en cuenta cada detalle sin perder la esencia global.  Con este método, denominado “Diferenciación de Síndromes”  puedo conocer lo que está mal en la raíz, y los problemas de sueño junto con otras dolencias tienden a mejorar poco a poco.

Las claves citadas a continuación son por sí solas muy potentes y pueden mejorar la calidad de tu sueño.  Si a pesar de realizarlas no mejora tu descanso y necesitas una ayuda extra, no dudes en concertar cita con un profesional de medicina tradicional china.

1. Haz una cena ligera sobre las 20h. Si tu horario no lo permite intenta cenar lo más temprano posible y 2h antes de irte a dormir para hacer mejor la digestión. Además evita tomar café o té y pásate a las infusiones.

2. Nada de pantallas (tv, móvil, portátil,…) 1h antes de acostarte. La luz que desprenden despista a nuestro cerebro, creyéndose que es de día y no se produce melatonina (una sustancia que nos ayuda a dormir y que se fabrica cuando disminuye la luz que entra a nuestros ojos). Aprovecha para leer, pintar, hacer respiraciones profundas, prepárate una infusión, disfrutar con tu pareja,… en fin cualquier actividad que te haga terminar feliz el día pero no requiera “pantallas”.

3. Nada de luz en el dormitorio. Por el mismo motivo que la luz de las pantallas.

4. Duerme en un colchón cómodo y con ropa de cama suave y acogedora.

5. Baja la temperatura del dormitorio. Una temperatura más baja (16 a 20ºC) te ayudará a dormir mejor.¹ Ojo a los que tienen pies fríos: no saltarse la clave 6.

6. Si eres de las que tienen los pies fríos: Haz un “baño de pies”: Meter los pies en un barreño o en el bidé con agua caliente (lo más caliente que puedas aguantar… sin quemarte) durante 10 minutos o hasta que notes que el agua ya está fría.

7. También puedes tomar una ducha tibia para calentar un poquito la temperatura de tu cuerpo, y si has bajado la temperatura de la habitación, el contraste de temperatura hará que te entre el sueño y te relajes. ¹

8. Presta atención a todo lo que hay dormitorio: ¿Hay TV? ¿Un escritorio para trabajar? ¿Una bicicleta para hacer ejercicio? ¿La tabla de planchar la ropa? ¿Ropa en el suelo? ¿Un cuadro horrible que le te regaló tu suegra?... es increíble lo que se puede encontrar en un dormitorio. Su dormitorio debe ser un santuario que esté siempre a punto para refugiarse en él, para meditar,  tener intimidad con su pareja, disfrutar, relajarse… y por supuesto: Dormir. Todos aquellos objetos que no sirvan para lo expuesto anteriormente, sáquelos inmediatamente de allí.

9. Reserve un tiempo para “vaciar las preocupaciones de la mente”. ¹ Darle demasiadas vueltas a las cosas, genera tanto “calor” en la cabeza que es imposible dormirse. Coge papel y lápiz y:

• Apunta lo que te ronda por la cabeza, lo que te preocupa, lo que deberías haber hecho durante el día,…
• Anota al lado lo que debes hacer para encargarte de ello cuando te despiertes (puedes hacer lluvia de ideas, anotar planes específicos, objetivos…).

• Cuando tu mente esté “completamente vacía”, di en voz alta: "Haré todo esto pronto, pero ahora me voy a dormir tranquilamente".

• Si te despiertas por la noche y tiendes a pensar demasiado, repite: "He decidido encargarme de las cosas mañana, y ahora voy a seguir durmiendo".

10. Después de haber vaciado tu mente con la lista de preocupaciones, siéntate cómodamente en silencio. Realiza respiraciones profundas (mínimo 10), para conectar con el momento presente. “Solo en la profundidad del silencio se puede encontrar la paz desde la que relacionarte con el mundo”.²

11. Presiona el punto Anmian:

Las últimas investigaciones muestran la efectividad de uno de los puntos de acupuntura más utilizados para tratar el insomnio: el punto Anmian o "punto de sueño tranquilo".

Cuando tengas problemas para dormir, busca este punto. Primero, encuentra el hueco en la parte posterior de tu cuello, cerca del cráneo, en la parte externa del músculo trapecio. Luego encuentra un punto justo detrás del lóbulo de la oreja. Anmian se encuentra a medio camino entre esos dos puntos, a lo largo del borde del cráneo. 

Presiona los dos puntos (izquierda y derecha) con los pulgares, respira suavemente y relaja poco a poco cada músculo, desde la cabeza hasta los pies.

 Respira, deja ir aquello que no necesitas y permítete descansar.

¡Dulces sueños a todos y todas!  

Fuentes:

(1) https://damianacorca.com/sleep-better-tonight/

(2) Terol, L. “Esencia minimalista”. 1ª ed. España; 2016