SÉSAMO NEGRO: APUNTAR PARA COMPRAR

Una de las maneras de clasificar los alimentos en dietoterapia energética es por el color. Cada color tiene su vibración y energía y por tanto cada alimento dependiendo de su color nos trasmitirá unas propiedades distintas al organismo.

 El sésamo negro, tal como su nombre indica se clasifica con los alimentos de color “negro” (dátiles, ciruelas negras, tinta de sepia, soja negra, miso, algas, uvas negras,… forman parte del mismo grupo) y estos tienen la capacidad de fortalecer la fase Agua (una de las 5 fases o elementos de la medicina china).

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La fase Agua se relaciona con el invierno, el Riñón, la Vejiga, los oídos y la audición, los huesos y la médula ósea, el sabor salado, los alimentos negros…

Cuando nuestra fase Agua está en equilibrio, tenemos fuerza de voluntad, persistencia, flexibilidad, profundidad, sabiduría, capacidad de reflexionar, empatía, sensibilidad, intuición,… 

¿Qué propiedades tiene el sésamo negro según la medicina china? 1

Tonifica el Yin y el Jing de Riñón (esencia vital almacenada en los riñones). En otras palabras, nos ayuda a:

  • Fortalecer nuestra esencia vital, promoviendo una vida larga y saludable.
  • Reforzar los huesos, la médula ósea, los dientes.
  • Reforzar la audición.
  • Fortalecer el cabello y ayudar a prevenir las canas.

Tonifica el Yin de Hígado:

  • Clarifica la vista, ayuda con los ojos secos, la ceguera nocturna y la visión borrosa.
  • Calma el Hígado (relacionado con las emociones de rabia, ira, frustración, enfado,…).
  • Fortalece las uñas.
  • Nutre la sangre y los líquidos orgánicos.
  • Refresca y limpia la sangre de toxinas (detoxificante).
  • Hidrata los intestinos (bueno para el estreñimiento con sequedad).

¿Cómo lo añado a mis hábitos alimenticios?

La mejor manera es molerlo en crudo con el molinillo de café o con el mortero. Cuando lo “aplastamos” se rompe la cáscara y podemos absorber fácilmente sus tan valiosas propiedades.

También hay quién lo tuesta para que sea más digestivo, aunque si lo mueles no es necesario. Si queréis tostarlo, ojo a los que tengáis calor interno2 (calurosos, sofocos, inflamación crónica, erupciones rojas en la piel, sudor nocturno, picores,…), porque le estáis añadiendo un “calor extra” que no necesitáis.

Una vez en “polvo”, podemos añadir una cucharadita a cualquier plato. A una sopa, un estofado, al sofrito, a un yogurt,  a una infusión… ¡Echadle imaginación!

Para un efecto óptimo no es tan importante la cantidad que comes en un día, sino la constancia en tomarlo regularmente por lo menos 3 días a la semana.

 

 Anna Estévez

 

Fuente: Guerín, P. "Dietoterapia energética según los Cinco Elementos en la Medicina Tradicional China". 9ª ed. Madrid: Miraguano Ediciones; 2015.

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