¿TE SIENTES CON VITALIDAD?

 

 "SHEN ARMÓNICO Y VITALIDAD"

En medicina china se dice que "El Shen (espíritu-alma) se refleja en los ojos y reside en el Corazón (Fuego emperador)"

¿Qué es el Shen?

Dado que los conceptos chinos son difíciles de traducir debido a toda la información que engloban, podríamos decir que Shen representa la Mente (pensamiento, conciencia, comprensión, percepción, memoria,...), el Espíritu (aspectos psico-emocionales) y la manifestación de la Vitalidad, condicion previa para la salud emocional y psíquica. Y también es uno de los 3 tesoros que constituyen la vida.

LA VITALIDAD ES NUESTRO ESTADO NATURAL.

Es difícil definir "vitalidad", pero todos sabemos verla en nosotros y en los demás.

Cuando te miras a los ojos o miras a otra persona, sabemos percibir ese brillo en la mirada... o la falta de él.

“EL CORAZÓN ES EL EMPERADOR Y LA CLARIDAD DEL SHEN EMERGE DE ÉL” - Suwen 8.

 Los maestros chinos dicen que es a través de Shen que aportamos brillo al mundo. Este resplandor espiritual se manifiesta como nuestra sabiduría, bienestar emocional y capacidad para ver todos los lados de un problema. 

“Shen” se refiere a ese aspecto de nuestro ser que mira al universo que nos rodea y atrae aquello que le es afín. La energía del cielo impacta en nuestro Corazón y en el Shen que reside en él. Y una vez el Corazón – Emperador recibe las “ordenes del cielo”, la fuerza de la vida se convierte en nosotros.

Cuando todo nuestro cuerpo físico, espiritual y emocional está en armonía, la “fuerza de la vida” sigue todo el circuito dándonos vitalidad. Cuando esta se bloquea y se encalla en algún lugar del recorrido, enfermamos.

Cuando se bloquea en el Corazón y no puede descender hacia la parte baja del cuerpo, genera mucho Calor en el pecho, tensión cervical, dolor de cabeza, cara roja, tensión en la mandíbula,… Si se encalla más abajo por ejemplo en el Intestino grueso, puede generar estreñimiento.

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El médico chino, no sólo mira la vitalidad de tu mirada. Sino como “circula” esa vitalidad, esa fuerza de la vida, por tu cuerpo.

Así el plan de tratamiento siempre consiste en devolverle la vitalidad al cuerpo, desbloqueando dónde sea necesario, calentando si falta Calor para generar el movimiento o tonificando si la “Fuerza de la Vida” está débil para seguir con su camino y realizar su trabajo.

Los acupuntores, valoramos el estado del "Shen" del paciente y controlamos su evolución a lo largo del tratamiento. Como ya he dicho, sin vitalidad no hay salud.

Además del “Shen del Corazón”, que es el global,  en cada órgano reside un Shen “más pequeñito” con unas cualidades más específicas (fuerza de voluntad, capacidad de planificación, intelecto, memoria,...).

Y la desarmonía en un órgano puede afectar a su “mini Shen”. En un estado saludable, estos “mini Shens” trabajan juntos promoviendo la armonía en la mente y el cuerpo. 

MIRA TUS OJOS EN EL ESPEJO Y OBSERVA TU SHEN

 

 

 

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¿CÓMO ESTÁ MI SHEN?

¿Cuándo te miras a los ojos como lo percibes? ¿Brillante, feliz, amoroso... o cansado, ausente, apagado...?

La falta de armonía en el Shen a menudo se manifiesta como ansiedad, insomnio, ojos apagados, pensamientos confusos, olvidos, reflexión obsesiva, falta de claridad mental, falta de concentración y en casos graves, depresión y otras enfermedades mentales.

Por lo tanto, un estado psíquico y mental saludable puede describirse como un Shen Armónico.

 

¿QUÉ PUEDE AFECTAR A MI SHEN?

 Factores externos: La comida que ingieres y que se convierte en “ti”, realizar o no ejercicio físico, la respiración (si respiras muy superficialmente, te quedas demasiado dióxido de carbono… y te intoxicas).

 Factores internos: Sobretodo las emociones que nos quedamos demasiado tiempo, el estrés que no gestionamos correctamente,... Estar triste un día, está bien… No poder dejar ir esa tristeza y convertirla en ti, produce dolor que afecta al Corazón – Shen.

 

¿CÓMO REVITALIZO MI SHEN?

Comiendo alimentos saludables (ya sabes cuales son), haciendo ejercicio, meditando, haciendo respiraciones profundas, divirtiéndote y riendo. También con yoga, taichí, qikong, meditando con hierbas medicinales y claro está, con acupuntura.

 

 

 

 

 

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